TAREA 1º; 2º y 3º                                          26 de Mayo



RELIGIÓN EVANGÉLICA
Querida Familia en Cristo:
Reciban un cordial saludo en el nombre del Señor. En la Palabra de Dios

encontramos muchas promesas que nos sostienen en medio de cualquier circunstancia que estemos pasando. Sabemos que Dios cumple sus promesas, Él promete obrar todo para nuestro bien por lo que debemos poner en marcha nuestra fe y creer que lo que prometió́ lo cumplirá.́
Muchas veces no comprendemos lo que estamos atravesando, pero Dios ha enviado al Espíritu Santo para que nos ayude en nuestra debilidad. Él intercede por nosotros conforme a la voluntad del Señor.
Sabemos que, para los cristianos, los que conocen el evangelio, los que saben quién es Dios y por tanto lo aman... toda obra para bien. Somos llamados a atravesar todo lo que pasa en nuestras vidas con la mirada puesta en Jesús.

Mira lo que nos dice Romanos 8:28: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Mira lo que nos dice Romanos 8:28: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Hemos sido llamados a ser más como Cristo, esa debería ser una de nuestras metas en la vida. Somos llamados a crecer en paciencia, en amor, en fe, en mansedumbre, en gozo, en paz, en benignidad, bondad y templanza; todo esto se desarrolla en el campo de las pruebas que atravesamos cada día.
Así ́ que, mantengamos nuestra mirada puesta en Jesús el autor y consumador de nuestra fe. Si miramos hacia la cruz, entenderemos que miramos a ese tiempo que está por venir a vivir cada día con una perspectiva eterna amando a los demás de hecho y en verdad 1 Juan 3:18.
ISAAC Y REBECA

 LECTURA BÍBLICA: Génesis 24:1-20

VERSÍCULO:
Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y el actuará. Salmo 37:5

OBJETIVO: Los niños podrán definir el concepto de confiar en Dios, aprender que podemos confiar en Él y aprender la paciencia,
que necesitamos esperar en Dios.

VÍDEO:


https://www.youtube.com/watch?v=Vb0x_ZofFmI&t=1s Isaac y Rebeca.

https://www.youtube.com/watch?v=4RoGposPrGA Hijo de la promesa
Pequeños Héroes.


MOTIVACIÓN: La lección de esta semana es una continuación de la historia de Abraham y Sara y se enfoca en el cumplimiento de Su promesa. Sería bueno comenzar repasando la lección de la semana pasada y preguntando si su hijo recuerda lo que Dios les prometió́ a Abraham y a Sara.
Puede motivarlos preparando una receta de como hacer pan, con ello se trabajará la paciencia y saber esperar en Dios como Abraham y Sara.
A medida que van amasando la harina, puede ir contando la historia del nacimiento de Isaac como fue creciendo hasta hacerse mayor y que un día su padre pensó en buscarle una esposa.


 
 Qué hacer:
     1. Precaliente el horno a 190 c / marca de gas 6
2.   Mezcle todos los ingredientes hasta obtener una masa suave y luego déjelo descansar durante 10 minutos.
3.   Coloque en un recipiente ligeramente engrasado y cubra con film transparente. Déjelo hasta que haya duplicado su tamaño aprox. 45 minutos.
4.   Enrolle la masa en forma de salchicha larga y divídala en 8.
5.   Enrolle la masa en bolas o formas y colóquela en una bandeja para hornear.
6.   Deje el pan hasta que duplique su tamaño aprox. 30 minutos.
7.   Hornee por 20-30 minutos hasta que estén dorados.
CRECIENDO EN EL CONOCIMIENTO: ¿Recuerdas cuánto Abraham y Sara deseaban tener un hijo? Cuando tuvieron a Isaac, estaban realmente contentos. Ellos querían lo mejor de lo mejor para él y por eso se aseguraron que Isaac estuviera rodeado de gente buena.
Abraham sabía que las jóvenes que vivían cerca de él no amaban al Señor. Así́ es que llamó a su siervo y le dijo: “Ve a la tierra donde solíamos vivir y encuentra una buena esposa para mi hijo”. Abraham confió en su buen siervo.
El siervo prometió que haría lo mejor que pudiera con respecto a esta tarea. Él viajó lejos con camellos y regalos. Después de un largo tiempo, llegó a la ciudad donde debía buscar a la futura esposa de Isaac.
En esos tiempos, la gente no tenía agua en sus casas. En lugar de esto, las jóvenes debían caminar a las afueras de la ciudad para conseguir agua de un pozo. Esto era un trabajo muy pesado.
El siervo de Abraham estaba sediento, y sus camellos también. ¿Sabías que los camellos pueden tomar hasta 424 pintas de agua en tres minutos? (una pinta equivale aproximadamente a 670ml) ¡Esto es realmente muchísima agua!
El siervo tuvo una idea. El oró a Dios y dijo: “Señor, permite que la buena esposa que sea para Isaac me ofrezca agua y también les ofrezca a mis camellos” Él sabía que solamente una Joven muy especial haría esto de ofrecer también de tomar para los camellos, considerando la cantidad tan grande de trabajo pesado que significaría y sobre todo hacerlo para un extraño.
El siervo le hizo una seña a una jovencita y le dijo: “¿Me podrías dar un poco de agua por favor?”
El nombre de la joven era Rebeca. Ella era muy amable y hermosa. “Sí”, ella dijo, “Te puedo dar agua para ti y también te daré́ agua para tus camellos”.
El siervo estaba muy contento. Sabía que Dios había escogido a esta mujer para ser una buena esposa y una mujer de Dios para Isaac.
Rebeca trabajó muy arduamente para darle de beber a todos los camellos. Ella no solo les dio un traguito de agua. Ella trabajó rápido para traer agua para éstos hasta que estuvieran completamente satisfechos. ¡Los camellos toman mucha agua! Rebeca quiso hacer una buena obra. Ella no esperaba con esto obtener algún tipo de recompensa.
Cuando terminó, el siervo le dio un pendiente de oro y dos brazaletes que pesaban muchísimo y le preguntó si podría pasar la noche en la casa de su familia. Rebeca le dijo: “Tenemos suficiente espacio para ti y para tus camellos para que descansen en casa esta noche”.
El siervo dijo: “Gracias Dios, me has llevado a la mujer correcta para Isaac”.
Ellos se fueron a la casa de Rebeca. Durante la cena, el siervo les contó cómo Abraham le pidió́ que fuera a conseguir una esposa para su hijo. El siervo les contó que había orado. Él les comento que Rebeca es la mujer que Dios había escogido para casarse con Isaac.
Su familia sabía que el siervo hablaba verdad. Ellos dijeron: “Sí, Isaac, puede casarse con Rebeca”.
Rebeca se subió a uno de los camellos a los que les había dado agua para poder llegar a la tierra lejana donde vivía Isaac.
Cuando ella lo vio, ella se colocó un velo y lo saludó. Isaac estaba muy contento de conocer a Rebeca. Ellos se casaron y él la amó muchísimo.
Dios bendijo a Rebeca y a Isaac.
 
 ACTIVIDADES:
Repasa con tu lápiz sobre la línea de puntos y luego colorea a Isaac y Rebeca.





Entradas populares de este blog